Tal vez tenga que animarme y dejarme de joder. Dejar de
pensar, dejar de analizar y actuar. Pero, ¿y si me sale mal de nuevo? No sé si
estoy preparada para volver a enfrentar una derrota. ¿Otra frustración? No sé si
puedo. Por eso me doy un tiempo para relajarme y que me fluyan los sentimientos,
sin forzarlos, sin obligarlos ni apurarlos. Que fluyan solos. Y ellos me dirán,
me marcarán el mejor camino. Pero tengo miedo de perderte, y si te pierdo tal
vez sea porque no éramos el uno para el otro. No me imagino sin vos. Tal vez eso
sea porque estamos destinados a estar juntos para siempre. Me gustaría tener la
bola de cristal y que me diga como sigue todo. Sería más fácil. ¿Será que
siempre me tocaron cosas difíciles que hoy intento inclinarme por las cosas
fáciles? Igual nada es fácil, por lo menos nada de lo que me está tocando, o lo
elegí? Si vos supieras todo lo que tengo para sentir y todo lo que tengo para
decir. Si vos pudieras leer mi mente y escuchar mi corazón, no tendría que
hablar